Mapis 2005

Con la maravillosa novedad de despertarme un dia de fiestas sin resacas ni otros dolores físicos, me he motivado y os voy a contar algunas genialidades de estos mapis (pilares para los foranos) en plan resumidico y que os dé regomello.
El viernes comenzó con un mítico botellón quinceañero en el parque, en donde mágicos desconocidos nos incitaron al consumo de pócimas, ungüentos y otras hierbas medicinales. Más tarde huimos a interpeñas, donde el agobio del lugar, música y pérdida de muchos componentes del grupo, motivó irse a dormir que te cagas de bien.
El sábado disgustazo de madrugón a las 12 para buscar a Anna a la estación. Luego ya por la tarde fuimos a lo de M.A. Berna en plan culturetas, bastante chulo, mezcla de danza clásica con baile español y jota, música flamenquilla y bailarinas ajustadas. Después al teatro de las ánimas, posturas, candy frihol a ver a Lipúzcoa, a la zona a buscar sin éxito a Paola y a dormir. En resumen, primeros dolores de pieses y lluvia de cacahuetes sobre la cabeza de Antonio.
El domingo, día por excelencia de Popi, a callejear un poco por el casco y madalena, cenando las míticas patatas en barrio sur con posterior cachimba y vaso de leche caliente en la tetería. Más tarde, con todo el mundo destruido por el sueño probamos en varios bares del casco hasta que nos fuimos definitivamente al catre.
El lunes prometía ser el día grande, y no defraudó. No hay mas que decir que la tarde empezó acompañando a Anna a comprar unas zapatillas de danza! Emocionante sin duda! Por la noche fuimos a Gandules, aunque solo llegamos a las últimas canciones. No obstante comenzó el descontrol, litros, horrorosos, mi primo sacando chorizo y pan del bolsillo, bailes de Javi, Nacho colocado por el anillo, atracciones infernales de feria, gafpastas y pelospalantes, peñistas borrachos que se hacen tu amigo, Anna alternando ataques de baile con los de sueño, en fin, todo el mundo liándola en general. Moraleja: que fácil es odiar el regueton, es como sin querer, no cuesta nada.
El martes super demacraos apenas hicimos nada, creo que fuimos a dar una vuelta por las murallas, Pilar y La seo y después peli en casa, para salir a dar una vuelta por el espejo y a sobar. Día emocionante donde los haya. Si.
El miércoles sí que hubo disgusto, a las 9 de la mañana para ir a la ofrenda de flores, que puedo asegurar que es el último año que voy. Como el grupo con el que íbamos no avanzaba ni de huevo, nos colamos entre pastores, agrícolas y gaiteros en formación para entregar las flores y volver a casa para devolver a Anna a su comunidad nacionalista radical. Ya por la noche fuimos al concierto de Amaral (con intoxicación de calamar bravo incluida), donde cantó con un megáfono y la enfocaron desde abajo por si se le veían las bragas.

Os adjunto aquí una foto de estos pilares con Anna, en plan turismo super cool justo después de visitar la tienda El Maño donde compramos unos adoquines de anís.